
El proceso de producción de agregados generalmente sigue un flujo de trabajo lineal y optimizado, diseñado para transformar roca cruda o mineral en materiales estandarizados y listos para la construcción. Las etapas principales incluyen:
El material crudo proveniente de un frente de cantera o mina se introduce en el sistema mediante alimentadores. Estos dispositivos garantizan un flujo continuo y controlado del material y ayudan a eliminar finos o piezas sobredimensionadas antes de que lleguen a la trituradora primaria.
La primera etapa de reducción de tamaño, donde rocas grandes voladas (hasta 1,000 mm) se reducen a tamaños manejables (típicamente 100–250 mm).
Las trituradoras primarias deben soportar altas cargas de impacto y materiales abrasivos.
Se realizan reducciones de tamaño adicionales y el conformado del material utilizando trituradoras de cono o de impacto.
Estos tamaños se utilizan en aplicaciones de concreto, asfalto, balasto, base de carreteras y relleno de construcción.
Las cribas vibratorias separan el material triturado en varias fracciones de tamaño, garantizando calidad y graduación consistentes.
Se utiliza principalmente en la producción de arena y agregados finos. El lavado elimina arcilla, limo y polvo para cumplir con los estándares de calidad en aplicaciones de concreto y asfalto.
Los agregados procesados se conducen a acopios o camiones. Las canteras grandes usan largos sistemas de transporte por bandas, mientras que las plantas móviles descargan directamente en tolvas a bordo o en almacenamiento local.
La trituradora primaria más utilizada en México, especialmente para piedra dura como basalto, granito y andesita.
Reducción típica: de 600–1,000 mm a 150–250 mm.
Preferidas para operaciones mineras grandes que requieren un flujo continuo y de alta capacidad.
Ideales para material extremadamente duro y abrasivo.
El manejo de material en plantas de agregados requiere durabilidad, bajo mantenimiento y eficiencia.
Las lavadoras tipo espiral y de rueda limpian la arena eliminando polvo, finos y arcilla.
Utilizadas en el procesamiento de arena de río y líneas de arena manufacturada.
El basalto es abundante en el centro y occidente de México y es el material preferido para asfalto y concreto de alta resistencia.
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